jueves, abril 23, 2015

Matthieu Ricard: 40 Años en el Himalaya estudiando la Felicidad...

Por Romina Bevilacqua

“¿Quieres ser feliz?
Baja el ritmo."


Este es uno de los principales consejos que este sabio hombre da a quienes buscan la felicidad”.
En 1972, Matthieu Ricard era una promesa de la bioquímica y se encontraba intentando comprender los secretos de la bacteria E. coli. Un encuentro casual con el Budismo lo llevó a cambiar, y ahora Ricard ha pasado los últimos 40 años de su vida viviendo en el Himalaya, estudiando la consciencia y la felicidad. En este debate libre llevado a cabo en octubre de 2014 para TED Global, Ricard habló con el periodista y escritor Pico Iyer sobre algunas de las cosas que ha aprendido a lo largo de los años, así como también la importancia de ser consciente sobre la salud mental y cómo utilizar el tiempo de modo significativo.

Aquí puedes ver una versión editada de la conversación que comienza con Pico Iyer hablando sobre como comenzó a fascinarle la idea de quedarse quieto:
Pico Iyer: Cuando era un veinteañero, tenía esta oficina increíble en el piso 25 de un edificio hermoso en Manhattan en el Rockefeller Center, y tenía una vida que en ese tiempo creía que era increíble: escribiendo sobre asuntos de relevancia mundial. Y era tan estimulante, que nunca tuve la oportunidad de realmente preguntarme si me llenaba o no, o si era feliz en un sentido más profundo porque estaba siempre feliz de forma superficial.
Así que lo dejé atrás. Me fui a vivir a una pieza en Kioto, Japón y es probable que hoy en día sea ese extraño periodista que nunca ha usado un celular. Vivo con mi esposa en un departamento de dos habitaciones en Japón, no tengo auto, ni bicicleta ni televisión. Además, no tengo internet. Y aun así, tengo que mantener a mis seres queridos con mi trabajo de escritor de viajes y periodista. Sólo al mantener una cierta distancia con el mundo puedo ver sus proporciones y comenzar a separar lo esencial, lo importante, de lo pasajero. Siento que muchos de nosotros tenemos esta sensación de estar a 5 centímetros de esta pantalla llena de cosas, ruidosa y que cambia constantemente, y sucede que esa pantalla es nuestra vida. Sólo al hacernos hacia atrás y mirar desde una distancia apropiada podemos ver lo que la pantalla nos comunica.
Matthieu, en 1972 te desempeñabas como genetista molecular en Francia. Habías terminado tu doctorado y tomaste una decisión que te cambió la vida ¿Puedes describir ese viaje?
Matthieu Ricard: Tuve una adolescencia increíble. Mi padre era filósofo y mi madre era pintora, así que nuestra casa siempre estaba llena de estas personas, escritores y pensadores. Yo mismo era músico, conocí a Stravinsky cuando tenía 16 años. Mi tío era explorador y en el laboratorio me acompañaban dos ganadores del Premio Nobel de medicina. No podría haber estado rodeado de mejores personas en todas las áreas de la vida.
Luego, cuando tenía 20 años, vi algunos documentales sobre los maestros tibetanos que habían escapado de la invasión del comunismo en el Tibet. Y cuando vi esos rostros, pensé: “Aquí están Sócrates y San Francisco de Asís, vivos en nuestra era. ¡Voy a ir allá!” Así que fui. Y luego en algún punto recuerdo haber pensado, “Bueno, es interesante estudiar la divisón celular de E. coli pero si pudiese comprender un poco mejor los mecanismos de la felicidad…”
Así que me retiré a los 26 y he hecho mi post doctorado en el Himalaya durante 45 años.

Iyer, estabas trabajando en un libro sobre el Dalai Lama cuando conociste a Matthieu, hace casi una década. ¿Qué te impresionó de él en ese momento?
PI: Lo que más me impresionó tanto de Matthieu como del Dalai Lama es que presentan la felicidad no como algo particular de los budistas o los monjes, sino como algo que está disponible para todos en cualquier minuto que lo queramos. Una vez fui a mi revisión anual con el doctor y me dijo, “Bueno, está todo fantástico pero estás comenzando a envejecer así que debieses pasar al menos 30 minutos todos los días en algún gimnasio”. Tomando en cuenta lo que había dicho, me inscribí al día siguiente, y de forma religiosa (por decirlo de alguna forma) observé este tipo de prácticas.
Pero luego, cuando otro amigo me preguntó, “¿Has considerado estar quieto y sentado durante 30 minutos todos los días?”. Enseguida respondí, “¡Oh no! No tengo tiempo, especialmente ahora que paso en la trotadora media hora todos los días”. Ni siquiera pensé que, por supuesto, la salud mental o sentarse quieto es mucho más esencial para mi bienestar, mi felicidad e incluso mi salud física que la trotadora. Y creo que muchas veces cuando la gente dice ‘cambia tu vida’ lo que haces es pintar el auto de otro color en vez de arreglar el motor.

Matthieu, ¿Qué significa la palabra ‘quietud’ para ti?
MR: Existe la quietud exterior, que es algo predominante en este cuarto, excepto por el ruido que estamos haciendo, sin embargo también existe la quietud interior. La pregunta real es ¿Cómo puedes integrar ambos tipos de quietud?
Usualmente existe esta sensación de que ponemos todas nuestras esperanzas y miedos fuera de nosotros. “Si tengo esto o esto otro entonces todo estará bien. Si no lo tengo, no puedo ser realmente feliz”. Por supuesto que deberíamos mejorar las condiciones en las que se encuentra el mundo. Dirijo 140 proyectos humanitarios así que sé lo que es estar al servicio de otros y me regocijo en ello, pero al final lidiamos con nuestra mente desde que nos levantamos hasta que nos acostamos y ella puede ser nuestro mejor amigo o nuestro peor enemigo.
Si no lidiamos con las condiciones internas que nos llevarán al bienestar, entonces estamos en problemas. Y eso es lo que es la quietud interna, no es ese cliché de la meditación que dejas tu mente en blanco y te relajas. La quietud es evitar el aspecto negativo de tu mente para luego poder lidiar con tus pensamientos y emociones o a veces para poder sólo sentarte y descansar siendo consciente. Es un lugar de mucha paz.

¿Es la quietud un acto físico? ¿Es lo mismo que estar quieto?
PI: Cuando hice el viaje para llegar acá, estuve en uno de los lugares con mayor movimiento: el aeropuerto de Los Ángeles. Estuve en el lounge de United Airlines y de la nada, vi un cuarto en silencio. Estaba a sólo metro y medio del lugar donde todos estaban comiendo queso y viendo CNN, pero cuando entré en ese lugar era como si hubiese estado a 8 kilómetros. Tenía una luz tenue y había velas también y lo único que quería era leer o cerrar mis ojos, pero de la nada, la quietud me acompañaba. Así que en ese caso, la quietud era un tipo de presencia activa. No era la ausencia de sonido, era la presencia de un tipo de quietud que se había manifestado.
Creo que esa es la razón por la que las personas como yo, que no son parte de ningún de tipo de tradición religiosa, usualmente se retiran a los monasterios: porque repentinamente puedes escuchar todo y no estás hablando constantemente y no intentas impresionar a quienes te rodean y no te distraen los correos electrónicos o los mensajes de texto. De la nada, cuando comienzas a ver las cosas y comienzas a escuchar las cosas, incluso si eres un periodista sin religión, el mundo se vuelve mucho más rico.
A veces las personas asumen que irse a un retiro es algo muy ascético, pero en mi pequeña experiencia, tiene mucho que ver con los sentidos. Comienzas a escuchar a las aves, estás viendo, estás escuchando las campanadas a lo lejos, comienzas a ver las cosas con detalles.

Es común en nuestra cultura confundir la quietud con no hacer nada. Hablando en términos prácticos, ¿Cómo podemos llegar a ese lugar, aunque sea por algunos minutos todos los días?
MR: También escucho mucho de eso. La gente dice que está tan ocupada que no puede darse unos 20 minutos extras. Es lo mismo que Pico comentaba sobre el bienestar físico hace un rato. Si las personas de Nepal vienen a París y ven a las personas trotando muy temprano en la mañana o andando en una bicicleta que no tiene destino, creerán que están locos. Porque usualmente corren en las montañas todo el día, así que no necesitan eso. Si darte 15 minutos de quietud pueden tener un impacto positivo en las 23 horas y 24 minutos que quedan en tu día, incluyendo en cómo duermes y tus relaciones humanas, parece valer la pena. Así que, decir “No tengo tiempo” es como ir al doctor para que te den una receta y luego decirle al doctor “¡Es imposible!”.
Gran parte de nuestra vida se desarrolla dentro de nuestra cabeza. Este proceso de intentar experimentar la quietud también puede ser un proceso para trabajar con nuestra ansiedad ¿No?
PI: Me voy a un retiro cuatro veces al año, durante los últimos 22 años lo he hecho en un monasterio católico a pesar de que no lo soy. En un comienzo, era como caminar hacia la luz y la liberación, y me emocionó mucho esa primera experiencia. Pero inevitablemente, en algún punto volví a estar dentro de mí mismo, y todas las cosas que había tratado de evadir en mi vida diaria volvieron también: las sombras, los demonios, los malos recuerdos y los miedos. Fue entonces cuando me dije: bueno, mejor enfrentarme a esto que intentar ignorarlos como hubiese hecho en mi vida normal. Si eso me hubiese pasado en mi habitación, hubiese podido hacer click en YouTube o poner un juego de baseball o hacer algo que me distrajera y estaba agradecido de que no hubiese lugar donde esconderse.
MR: El budismo se parece a estar en la base del Everest: no hay duda que la montaña esta ahí, pero puede que tengas dudas sobre ser capaz de subirla. ¿Seré lo suficientemente buen observador o tendré la determinación necesaria? En el caso del budimos no existe este misterio. La iluminación es la eliminación de la confusión metal, eliminar el odio, la envidia, las toxinas mentales y los deseos. Es muy simple. Si es que puedes o no puedes hacerlo es otro tema. Pero no tendrás esas dudas existenciales y fundamentales, tiene más que ver con cansarse a lo largo del camino y con tener que buscar fortalezas dentro de ti, pero creo que es muy distinto a todo lo demás.
Creo que muchos de nosotros lidiamos con el ruido que existe en nuestra mente buscando distracciones ¿No?Intentando evitar estos períodos de quietud.
PI: Sí. Y las distracciones son el problema. Mientras más nos alejemos de un problema, lo único que hacemos es meternos más en él.

Iyer, hay un concepto del que hablas en tu libro, el cual describes como ‘No tener destinación’. ¿Nos puedes contar un poco más sobre eso?
PI: Creo que se refiere a dos cosas: Primero, a estar quieto. He tenido la suficiente suerte como para ir a Bután y a Isla de Pascua y a Etiopía y he tenido experiencias extraordinarias ahí, pero nada se compara con quedarse quieto en un lugar. En segundo lugar, tal como Matthieu y Leonard Cohen y otros lo han explicado,tiene que ver con no sentir que siempre tienes que tener un destino. En mi juventud, cuando iba a colegios y universidades caras, siempre nos decían lo mismo: “Tienes que tener un curriculum increíble, tienes que hacer esto y esto, asociarte, convertirte en editor jefe, ser juez de la Corte Suprema”. Y eso parece llevarnos a una insatisfacción permanente, porque una vez que te conviertes en juez de la Corte Suprema, querrás ser la cabeza de la corte de la Haya o una vez que te den el Premio Pulitzer querrás el Premio Nobel y este deseo nunca se termina. Así que creo que no tener un destino de una u otra forma me parecía una mejor alternativa que siempre intentar llegar a algún lugar. Henry David Thoreau y Walt Whitman y tantos otros grandes escritores estadounidenses siempre han exaltado la virtud de sentarte en el lugar en el que te encuentras.

¿Es tan fácil encontrar esos lugares y llegar a esta quietud?Porque parece como que fuera difícil.
MR: Es fácil y difícil. Es fácil pero toma tiempo. El Dalai Lama usualmente dice, “El problema en Occidente es que las personas quieren que la iluminación sea rápida, sencilla y, si es posible, barata”. Al referirse a barata, no se refiere al dinero, sino que a “hacerlo de forma casual y que funcione”. Pero no te puedes convertir en pianista instantáneamente, no nacemos sabiendo leer y escribir, todo nos llega con práctica y ¿Qué tiene eso de malo? Las habilidades no aparecen sólo porque desees tener más compasión o ser más feliz. Pero de alguna forma, este esfuerzo es una forma de felicidad. Todo aquel que entrena para hacer algo, los músicos o los deportistas, saben que existe un tipo de felicidad en su entrenamiento, incluso si parece duro. Así que, en ese sentido, toma tiempo. Pero ¿Por qué no gastar ese tiempo? No nos importa gastar 15 años en educación, así que ¿Por qué no hacer lo mismo cuando se trata de ser mejor ser humano?
PI: William James, quien creo que es uno de los grandes psicólogos de Estados Unidos, dijo: “La mejor arma que tenemos contra el estrés es escoger un pensamiento por sobre otro”. Y por supuesto, el estrés ha sido llamado la gran epidemia del siglo 21. Lograr escoger un pensamiento por sobre otro tiene que ver con un entrenamiento mental. Al final del día puedes pensar en todo lo que salió mal o en todas las muchas cosas que damos por sentado y que saliero bien. Día tras día las personas le preguntan a su Santidad el Dalai Lama cómo lidiar con el cambio o la pérdida o lo que sea. Y él responde: “míralo desde una perspectiva más grande y cambia tu mente”.
En ese sentido, es como la sabiduría de Shakespeare: “No hay nada bueno ni malo, es el pensamiento humano lo que lo hace parecer así”. Tenemos más poder del que imaginamos y más opciones a la hora de mirar un cierto evento desde distintos puntos de vista.

La dieta de la agresión.

Naturalia Maria Elena
Fuente: Dr. Jorge Pamplona Roger, Guía práctica para el cuidado del cuerpo

¿Se puede ser más violento o más sereno apenas con lo que comemos?
Hay estudios científicos que comprueban que sí, y algunos especialistas advierten del daño que esto produce en la salud y especialmente en la capacidad intelectual.

En la Universidad de Wales Swansea (Reino Unido) se realizó un estudio, comprobando que las dietas que eliminan ciertos alimentos, ayudan a reducir la hiperactividad y las conductas violentas. Estos alimentos son los siguientes:
•Los azúcares refinados.
•Las carnes.
•Las bebidas alcohólicas.
•Ciertos aditivos artificiales (principalmente los colorantes).
•Los alimentos procesados industrialmente.
•Sustancias estimulantes como la cocaína y en menor grado la cafeína.

Azúcar: dulce amargura
Estudios realizados en la Universidad de Helsinki muestran que las personas agresivas tienen una menor tolerancia a la glucosa, y sufren hipoglucemia reactiva después del consumo de azúcares. Además, presentan niveles bajos de serotonina en el cerebro. Ambas alteraciones se potencian por el consumo de bebidas alcohólicas. La hipoglucemia o bajo nivel de glucosa en la sangre, puede producirse como una reacción tras el consumo de productos ricos en azúcares refinados y pobres en fibra, tales como los dulces, pasteles y caramelos. Se ha visto que ciertas personas son más sensibles al aumento en el nivel de glucosa causado por los productos dulces, y reaccionan con un descenso más acusado. Estas fluctuaciones en el nivel de glucosa en sangre, favorecen la conducta agresiva.
De acuerdo con estas investigaciones, las personas que tengan tendencia a la conducta agresiva o violenta, deberían:
-Evitar especialmente la combinación de azúcares refinados y alcohol.
-Aumentar la ingesta de alimentos ricos en triptófano, un aminoácido precursor de la serotonina (la hormona de la paciencia y la relajación). Fuentes de triptófano son, entre otras: semillas de lino - soja - porotos o frijoles y otras legumbres - frutos secos - cereales integrales - bananas - espinacas - avena - pollo.

Vitaminas y Minerales = +Agresividad
La Universidad de Oxford desarrolló un estudio relevante con presos de cárceles del Reino Unido: los que recibieron suplementos de vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales durante al menos dos semanas, cometieron un 35% menos de infracciones o delitos que sus compañeros de prisión.
Los investigadores de este estudio concluyeron que una alimentación deficitaria en vitaminas, minerales y ácidos grasos esenciales, como la típica comida rápida, favorece la conducta antisocial y violenta.
Otro estudio realizado por la Universidad del Estado de California (Estados Unidos) con jóvenes de 13 a 26 años internados en reformatorios, confirma que una alimentación equilibrada según las recomendaciones de la OMS, y rica en vitaminas y minerales, reduce a la mitad los casos de conducta antisocial.

Carencia de ácidos grasos esenciales
Los ácidos grasos esenciales son grasas que el cuerpo no puede producir a partir de otras, y por tanto, deben ser ingeridas con la alimentación.Estas grasas esenciales son necesarias para formar las membranas de las neuronas. Se conocen dos tipos de ácidos grasos esenciales, ambos poliinsaturados:
•Ácidos grasos omega-3: El más importante es el ácido alfal-linolénico (18:3), conocido por las siglas ALA.
Las principales fuentes alimentarias del ácido graso esencial alfa-linoléico (ALA) son: Alimentos con grasas buenas son las semillas de lino, aceite de oliva, paltas (aguacates), anchoas, atún, carne sin grasas (pollo/pavo), frutos secos (la nuez es el mejor), quesos bajos en grasa, salmón, sardinas.

•Ácidos grasos omega-6: El más importante es el ácido linoleico (18:2), que se encuentra en toda clase de frutos secos y semillas (girasol, maíz, calabaza, etc.).
Se sabe que la carencia de estos ácidos grasos esenciales, presentes principalmente en los frutos secos, las semillas y otros alimentos vegetales, favorece la conducta agresiva y violenta. La carencia de omega-3 también favorece la depresión.

Cómo mejorar el humor y el estado de ánimo con la comida?
Para favorecer la calma, y reducir la hiperactividad; en momentos de stress, de tensión o presiones, la alimentación será la diferencia entre apagar el fuego con agua o con gasolina. Aumentar el consumo de:
•alimentos ricos en triptófano
•alimentos nutritivos, con vitaminas, minerales, proteínas
•ácidos grasos Omega 3 y 6
•alimentos con fibras, cereales integrales
•frutas y verduras
•comida casera

Y moderar el consumo de:
•dulces (producen necesidad constante de dulces, aún los edulcorantes)
•alimentos refinados, procesados, con aditivos
•harinas refinadas
•alcohol

No estamos diciendo que suprimas estos alimentos por completo, pero sí que hagas un esfuerzo por aumentar los que contribuyen a un mejor estado de ánimo; verás cómo te darán más energía, te sentirás más lúcido, dormirás mejor, tendrás menos problemas digestivos; todo eso, indudablemente, hará que tengas un mejor estado de ánimo y puedas controlar más eficazmente el stress.

"Abracadabra"... (??)

"Abracadabra : Palabra mágica. Aquí hablaremos de la palabra mágica abracadabra. Y aunque parezca mentira está es una palabra muy antigua y de gran importancia en distintas ramas esotéricas. La popularización de su utilización no quita ciertos poderes místicos que tiene esta palabra. Quizá la difusión popular se debió al intento de quitarle poder a una palabra mántrica muy importante que se utilizaba desde lejanos tiempos . La palabra fue muy utilizada durante toda la edad media, allí se sabaya para convocar espíritus y se la escribía de diferentes formas, resaltando la particularidad de que su combinación de letras son un anagrama , durante distintas épocas se escribió esta palabra como si fuera una especie de llave , la forma más particular de escritura es la del triangulo inventivo restando una letra a medida que se angosta la figura, así aparece en una enciclopedia sueca publicada a fines de 1800. Se desconoce exactamente el significado de la palabra. Según se entienda su origen se deriva su significado, si es hebreo se piensa que es abreq ad habra que significa “envía tu rayo hasta la muerte” , si es celta podría significar algo así como Abra (Dios) y Cad (Santo). En [...]"

La popularización de su utilización no quita ciertos poderes místicos que tiene esta palabra. Quizá la difusión popular se debió al intento de quitarle poder a una palabra mántrica muy importante que se utilizaba desde lejanos tiempos.

La palabra fue muy utilizada durante toda la edad media, allí se sabaya para convocar espíritus y se la escribía de diferentes formas, resaltando la particularidad de que su combinación de letras son un anagrama , durante distintas épocas se escribió esta palabra como si fuera una especie de llave , la forma más particular de escritura es la del triangulo inventivo restando una letra a medida que se angosta la figura, así aparece en una enciclopedia sueca publicada a fines de 1800.

Se desconoce exactamente el significado de la palabra. Según se entienda su origen se deriva su significado, si es hebreo se piensa que es abreq ad habra que significa “envía tu rayo hasta la muerte” , si es celta podría significar algo así como Abra (Dios) y Cad (Santo). En arameo podría significar avrah kahdabra es decir “yo creo como hablo”, lo que estaría expresando el poder de la palabra hablada para hacer actos mágicos.Muchos piensan que el origen es en realidad la palabra abraxas que tiene significados más profundos e importantes.

Abracadabra : Abraxas.
Pensando que la palabra abracadabra puede derivar de la palabra abraxas , se descubre que esta palabra puede ser mucho más que una idea pueril. Ya que la palabra abraxas tiene significados numéricos muy importantes. Utilizando el alfabeto griego y transformando esta palabra a números se llega al numero 365 , que es no solamente el número de los días del año sino también el número cinco que habla de las cinco criaturas, es decir las cuatro criaturas que protegen al mundo más el humano. Este símbolo puede verse en la carta del Tarot llamada El Mundo.

Abraxas también era un poderoso talismán utilizado en la antigüedad y era representado en una persona con cuerpo y brazos humanos, cabeza de gallo, el escudo de la sabiduría en una mano y el látigo en la otra, el cuerpo terminaba en piernas de serpiente y comandaba un gran carro dorado, símbolo solar. Esta deidad es muy antigua y habla del poder solar, el cual estaría relacionado con el poder que tiene la palabra abracadabra para abrir las puertas de la oscuridad.

Cabe destacar que la palabra abracadabra fue utilizada por primera vez por Quinto Sammonicus Sereno un médico y esotérico romano del siglo III d.c. En uno de sus libros entre formulas mágicas y consejos para evitar enfermedades aparecía esta palabra.

La Ayahuasca cambió mi vida...

Pilar Turu en CulturaColectiva

“¿Vivir para sentir, o sentir para vivir? Me encontraba en una búsqueda eterna de ser feliz, de hallarle un sentido a mi propia existencia. Ella me hizo despertar. Me hizo consciente de algo más grande que mi ser y mi propio cuerpo. Más fuerte que mi posible o no trascendencia. Mi mundo tembló de arriba abajo. Sus colores, sus formas, todo lo que conocía (o pensaba conocía en sus formas más elementales) adquirió un tono distinto. Ella cambió mi vida. Mi maestra, mi guía.
¿Que quién fue mi maestra? La Ayahuasca. Ese brebaje milenario, fruto del Amazonas”.

Todos, en algún momento de nuestra vida nos hemos detenido a pensar, ¿qué hago aquí?,¿cuál es el sentido de mi existencia? Cuestionarnos es parte de nuestra naturaleza y, por ende, de nuestra evolución. Ser fantasmas de nuestra propia historia es consumirnos en vida, es esperar el último momento, el certero y definitivo, del que no hay vuelta.
“…me sugirió que me relajase. Que para poder llegar al trance había primero que liberar mis demonios. Tras tomar el líquido purgante, me recosté. Todos nos encontrábamos ahí para curarnos de cierto mal. Nos decíamos valientes, pero el viaje no hacía más que empezar. El Chamán comenzó a cantar unos dulces pero ajenos versos. Mi corazón daba el ritmo. Cada vez más rápido…”

La Ayahuasca es una bebida que se prepara con una liana amazónica que tiene el mismo nombre. Los chamanes o curanderos del Amazonas preparan esta receta milenaria. La pócima es preparada con dos plantas, una de ellas la que contiene el alucinógeno DMT (dimetiltriptamina): un psicodélico. Esta fuente vegetal activa la glándula pineal, parte del cerebro relacionada con las experiencias místicas y religiosas, los sueños y la fase REM del descanso inconsciente.

El té se reconoce como una medicina sagrada, pura. No ha de confundirse con cualquier otra droga de uso recreativo. Se le considera, más bien, un regalo de la naturaleza. Una parte de la madre tierra que se nos ofrece para revelarnos los secretos del mundo. De nuestro mundo. Nuestras respuestas.
“…se me revolvió aún más el estómago, ¿o eran mis propios traumas y deseos renaciendo? No sé. Sólo sé que ya no quería estar ahí. No podía enfrentarme a ellos. No ahora. No así. La vida había sido dura conmigo. Pero esto ya no viene a cuento. No venía a cuento. ¿Por qué despertaron mis demonios? Estaba tensa. Revoltosa.
–Relájate –me sugirió Fernando…”

Los indígenas la han utilizado por siglos para curarse tanto de enfermedades físicas, como psicológicas y para fortalecer un vínculo espiritual. Es parte de la cultura. Su uso se ha hecho cada vez más popular y aunque no es legal en todas partes, sí lo es consumirla en su lugar de origen, con un chamán por guía, y como homenaje y respeto a los ritos que siguen vigentes desde el pasado. Quienes van al encuentro del despertar de la mano de la Ayahuasca esperan crecer espiritualmente, curarse. Los chamanes creen de manera firme en su uso pues en nuestra sociedad actual se ha perdido el poder de la espiritualidad. Todos estamos tan ocupados que vivimos aferrándonos a las cosas materiales, al día a día y a la monotonía. Sumergirnos en la cotidianidad y darle valor a lo material tiene repercusiones a largo plazo. Se puede generar un vacío en nosotros.
“…y sí. Cuando me decidí a escucharla, mi guía me habló. Se volvió parte de mí. Aunque me trajo recuerdos tortuosos que había decidido en algún momento olvidar para siempre, afirmó era preciso sacarlos a la luz. Me pude enfrentar a ellos. Compartimos dos o tres palabras. Nos enojamos, nos arrepentimos, lloramos. Paz. Llegó la paz. Aquello que no sabía me faltaba pero reconocí propia cuando llegó. Todo había terminado. Ahora podía seguir adelante. La vida me esperaba. Mi vida descarrilada estaba otra vez en el camino…”

Pese a que las religiones se fundamentan en la fe sobre la evidencia (lo que pierde a muchos de sus seguidores) la Ayahuasca y su uso parte del auge de la experiencia sobre la razón, de los sentimientos sobre las creencias. Sentir, vivir, despertar del inconsciente y la reformulación de la vida que se tenía antes y después de su consumo, son los principios básicos por los cuales hoy se está popularizando su uso, y la costumbre no se ha perdido en el Amazonas.

Salomón Sellam: El Inconsciente dirige nuestras acciones positivas y negativas.

Ima Sanchís
La Vanguardia

“Todo lo que callamos se convierte en un síntoma”

Salomón Sellam, doctor en Medicina, diplomado en Psicosomática.
Tengo 57 años. Nací en la Argelia francesa y vivo en Montpellier. Separado, tengo cuatro hijos. La crisis provoca que mucha gente sufra, son momentos emocionales difíciles que crean enfermedades. Provengo de una familia de grandes rabinos judíos, pero no creo en los dogmas.
Llevo 22 años dedicado a la práctica y el estudio de la influencia de la mente sobre el cuerpo, sobre cómo programamos las enfermedades.
¿Cómo?
Hay una historia conflictual que se puede ver en el análisis de la vida de la persona: gestación, infancia y contexto social, espiritual y emocional en el que se construyó la personalidad del individuo.
¿Los conflictos empiezan en el vientre materno?
Y antes. Desde los años ochenta se ha puesto de manifiesto la importancia de la historia transgeneracional, es decir, en la novela familiar pueden haber ingredientes que expliquen una enfermedad de hoy.
¿Y si no sabemos nada de nuestros antepasados?
Inconscientemente lo sabemos, y ahí está todo mi trabajo. A partir de la investigación clínica describo, por ejemplo, en mi estudio El síndrome del yaciente, un sutil hijo de reemplazo, las consecuencias transgeneracionales de los dramas familiares como el fallecimiento de un hijo de muy corta edad.
Cuénteme.
Es algo universal que pertenece al inconsciente colectivo: se trata de la reparación automática y transgeneracional de dramas familiares que califico de injustificados e injustificables. Las consecuencias pueden ser médicas, psicológicas o psiquiátricas. Permítame un ejemplo paradigmático.

Salvador Dalí es un caso tipo de hijo de sustitución. Su hermano mayor, también llamado Salvador, murió a los dos años y medio. A la semana del entierro, Salvador segundo se gestó y nació nueve meses más tarde.
Es que ponerle el mismo nombre…
Es más común de lo que piensa. David, un adolescente, padecía esquizofrenia. Investigando descubrimos que había habido dos muertes injustificadas en su familia. En su inconsciente estaba grabado: “No tengo el derecho a vivir mi vida”. No lo curamos, pero conseguimos que normalizara su vida.
Afirma que las alergias no existen.
El alergénico es el testigo de un choque psíquico. Cada vez que el señor Fresa tomaba una fresa revivía inconscientemente el día inesperado que su mujer le dijo que lo abandonaba frente a un plantío de fresas. El cerebro asoció la fresa al choque psíquico.
¿Todos los alérgicos al polen han tenido un trauma psicológico?
Para mí hay un componente psíquico hasta que no se demuestre lo contrario. A mi consulta llegan todos los casos que la medicina convencional no ha conseguido curar.
También ha estudiado usted los amores difíciles, ¿qué ha descubierto?
El hombre busca inconscientemente en su pareja particularidades de su madre y la mujer, a su padre.
Es una vieja teoría.
Lo que yo he descubierto es que, una vez que se han tenido hijos, el inconsciente interpreta la relación como un incesto simbólico y el resultado es la disminución de la frecuencia de las relaciones sexuales.
¿Cómo prevenirlo?
Sacando a la luz los fundamentos de la pareja. Todo lo que no sale de nuestros labios grita en lo más profundo de nuestra alma… y se convierte en un síntoma.
¿Qué es una relación sana de pareja?
La que se desarrolla en conciencia: sé lo que espero de ti y tú sabes lo que esperas de mí para crecer juntos. Hay tres verbos claves cuando hay problemas con la pareja: hablar, hablar y hablar. Las parejas nunca hablan lo suficiente.
¿De qué tipo de problemas vienen las enfermedades de la piel?
Del contacto de la madre con el bebé. El cerebro del bebé registra que el contacto es seguridad, y cada vez que hay una ruptura de contacto la piel lo manifiesta. Pero el eccema. la psoriasis o el cáncer de piel tienen orígenes diferentes y muy precisos.
Hay gente que apenas come y engorda.
Si ni los regímenes ni el ejercicio físico han funcionado, a grandes líneas podríamos hablar de una inseguridad inconsciente que ha bloqueado el funcionamiento de la eliminación renal y acumulas agua.
¿Y si lo que acumulas es grasa?
Cuando me siento inseguro tengo que hacer reserva y a nivel psicofisiopatológico la grasa es el compartimiento de reserva del organismo. Pero también hay casos muy precisos como el del hijo que es programado como bastón de vejez. Para ser un buen bastón hay que estar fuerte, ser resistente.
Mucha gente padece dolor de espalda.
Cada vértebra tiene una significación particular. Vamos a coger lo más clásico: la quinta lumbar, responsable de la ciática o la lumbalgia que responden a la desvalorización de todos los que están al mismo nivel: pareja (en un 90% de los casos), amigos, hermanos…
¿Si la molestia es cervical?
Entonces el problema es el paso de la mente al cuerpo: personas que tienen proyectos y sueños pero que no consiguen realizarlos o que actúan pero su mente no está de acuerdo con lo que hacen.
Una pregunta
Desde que se licenció en Medicina ha perseguido una respuesta: ¿cuál es la verdadera naturaleza de nuestros síntomas, ya sean orgánicos, psicológicos o psiquiátricos?…
“Llevo tratando a pacientes 30 años y lo que he aprendido del ser humano se resume en una frase: ‘El inconsciente nos dirige en todo lo que hacemos, en nuestras acciones positivas y negativas’”.
Sellam, con 28 libros sobre su experiencia clínica en el análisis psicosomático publicados en Francia, 13 en España y 6 en Italia, creó en Francia el Instituto para la Psicosomática Clínica para formar a profesionales. Ahora está creando en Barcelona la Fundación para la Psicosomática Clínica y Humanista.

Egipto y la Masonería

Nacho Ares

Algunos de los argumentos que aparentan demostrar la antigüedad del pensamiento masón es su vínculo a la cultura faraónica. Símbolos como pirámides, esfinges o papiros no son extraños de encontrar en monumentos de esta orden. Sin embargo, pocos resisten un exhaustivo análisis crítico, histórico y por supuesto, egiptológico.
Paseando por el cementerio de la Recoleta, en Buenos Aires (Argentina), cualquier aficionado a la egiptología se siente sorprendido por la presencia de tumbas que parecen verdaderos ooparts, “out of place artifacts”, o artefactos fuera de lugar. ¿Qué hace en medio de un cementerio cristiano una capilla con todos los ingredientes del Egipto faraónico? ¿Llegaron los egipcios a América, tal y como han defendido algunos investigadores, miles de años antes de Colón? La respuesta, como es lógico, se encuentra en una realidad más cercana a nosotros. Esos pequeños templos o santuarios, perfectamente egipcianizantes, que incluso llamarían la atención de cualquier habitante de la antigua Tebas, son en realidad tumbas masónicas. Eluden cualquier tipo de señal cristiana. No vemos crucifijos por ningún sitio. Los símbolos del cristianismo se han sustituido por elementos paganos como pirámides, extrañas divinidades, esfinges o escarabeos.
Estos monumentos no solamente se encuentran en Buenos Aires sino que los podemos descubrir prácticamente en todos los grandes cementerios pertenecientes a grandes ciudades. Su valor va más allá del simple monumento funerario contemporáneo e incluso han sido estudiadas y publicadas por reputados egiptólogos en publicaciones científicas del gremio.

¿Significa esto que la masonería intenta imitar la estética del antiguo Egipto? ¿Heredó sus señas de la cultura faraónica? ¿O estas tumbas son simplemente el capricho de un excéntrico masón que hizo tumbas egipcianizantes como el que las hace con motivos griego o mayas?
El origen de la tradición

La masonería como tal aparece en Europa a finales del siglo XVI. Con este argumento poco podríamos añadir al hecho de que los masones nacen en el antiguo Egipto cuyo último rayo de esplendor se dio más de 1.500 años antes. No obstante, no es hasta la aparición en escena del conde Alessandro di Cagliostro (1743-1795), cuando nace la masonería egipcia tal y como la entendemos en la actualidad. Bajo la premisa de que “Toda Luz viene de oriente y toda iniciación de Egipto” Cagliostro tomaba del Renacimiento la idea de un Oriente exótico y exuberante del que nacía toda fuente de conocimiento, la Luz. A finales del siglo XVIII, metiendo en un saco todo tipo de ideas, el conde italiano crea la masonería egipcia. En un primero momento se adaptó la leyenda de Isis y Osiris, tomada de Plutarco (siglo II d. C.) como referente del Renacimiento y culminación de un conocimiento iniciático, difícil de entender para muchos mortales. Del filósofo griego neoplatónico Jámblico (s. IV d. C.) se tomaron otras referencias muy tardías de los ritos iniciáticos de los antiguos egipcios.
Después de que Jean-François Champollion descifrara la escritura jeroglífica egipcia en el año 1822, el número de textos faraónicos, que hasta entonces habían permanecido completamente oscuros y mudos, se incrementó de manera considerable. Posiblemente la masonería tomara a partir de entonces elementos y bases ideológicas de los textos egipcios adaptándolos a su realidad contemporánea.

El puente heleno
No obstante, para los masones su conocimiento del antiguo Egipto le viene no de los textos egipcios, que no se tradujeron hasta mucho tiempo después, sino de otras tradiciones como la pitagórica, la templaria, o la rosacruz a las que les presuponían un marcado origen egipcio.
Pero la idea no era nueva. En la Academia Neoplatónica de Florencia, ya en el siglo XV encontramos un claro reflejo de los iconos y símbolos egipcios. ¿Por qué apareció en Florencia y no en cualquier ciudad francesa en donde se estaban plantando las semillas de la futura masonería? Como bien explica Gérard Galtier en su libro La tradición oculta (Madrid 2001), Italia estaba en contacto con Oriente por medio del Mediterráneo, lo que le mantuvo en relación con esa idílica Luz de conocimiento proveniente de Egipto y Mesopotamia.
Lógicamente en el siglo XV no quedaba ni rastro de la cultura faraónica. No se entendían los jeroglíficos y éstos eran considerados una suerte de escritura iniciática, lo que echaba más leña al fuego en favor de la idea de que el verdadero conocimiento venía del Valle del Nilo. En este punto llama la atención el hecho de que nadie se fijara en Mesopotamia, la gran olvidada de la tradición esotérica, aunque bien es cierto que gran parte del contenido egipcio de Época Tardía y ptolemaica (el I milenio a. C.) procede en un porcentaje muy alto de Babilonia. Quizá el desconocimiento existente sobre las culturas mesopotámicas (sumerios, akadios, babilonios y persas), cuyo estudio no despegó hasta mediados del siglo XIX, hizo relegar a un injusto segundo plano el papel de los antiguos Irán e Irak.

El rito de Menfis
Más que de Egipto, se podría señalar que la masonería vinculada a la cultura faraónica bebe de la “egiptomanía”. Veamos por qué.
Su fuente más importante de inspiración reside en el llamado Rito de Menfis. Esta corriente, fundada en el año 1815 por Jacques Étienne Marconis, señala que la ciencia masónica fue transmitida a través de los templarios. Marconis menciona que los misteriosos caballeros la obtuvieron de los Hermanos de Oriente, cuyo fundador era un sabio de Egipto de nombre Ormus, convertido al cristianismo por san Marcos, el evangelista que supuestamente pasó por Egipto. Al parecer, Ormus fue el depositario único de la milenaria tradición egipcia cuyo conocimiento solamente había conseguido sobrevivir poco después gracias a los caballeros templarios quienes a su vez fueron los depositarios de estas creencias. La historia se complica cuando a la muerte de Jacques de Molay, el último templario, en 1314, la tradición dice que fueron los templarios escoceses los que consiguieron recuperar las enseñanzas antes de que se extinguieran para siempre jamás.

Ahora bien, la Historia nos dice otra cosa. En primer lugar, sabemos que san Marcos no estuvo nunca en Egipto aunque a lo largo de todo el valle del Nilo existen infinidad de testimonios, poco creíbles, en iglesias y monasterios de su supuesto paso y de la fundación que allí hizo de la Iglesia cristiana copta.
También habría que desconfiar de qué credibilidad podemos dar a la tradición heredada por parte de grupos de cristianos cuyo comportamiento desde luego que nada tiene que ver con el de los antiguos egipcios, por mucho que se quiera ir más allá y ahondar en un pensamiento espiritual esotérico.
En tercer lugar, no deja de ser sospechoso que Marconis tomara estos mimbres para construir una corriente tan singular en un momento del siglo XIX desde luego que nada casual ni fortuito. ¿Por qué precisamente en el primer tercio del siglo XIX? No deja de ser curioso que poco antes, en 1798, Napoleón Bonaparte desembarcara en las costas de Alejandría dispuesto a comenzar la batalla con los ingleses y que entre sus soldados fuera acompañado por multitud de masones, muchos de los cuales formaron la famosa expedición a Egipto. De su trabajo científico se publicó en esos mismos años un libro no menos celebrado, La Descripción de Egipto, que junto al desciframiento de los jeroglíficos por parte de Champollion en esas mismas fechas, supone un antes y un después en la egiptología.

El verdadero trasfondo
Recuperando el testimonio de Gérard Galtier, el rito de Menfis o Menfis-Misraim nació de la fusión entre diversos ritos esotéricos de origen francés de la Occitania y un rito gnóstico, hoy desconocido, de origen egipcio. Esta tradición sería tomada, como señalé con anterioridad, por los masones franceses que viajaron a Egipto con Napoleón y que descubrieron en su paso por El Cairo la supervivencia de una tradición gnóstica-hermética que amoldaron a sus inquietudes.
En otras palabras, la masonería inspirada en el antiguo Egipto es precisamente eso, una tradición inspirada o basada en, pero que no cuenta con nada que nos pueda señalar la existencia de un hilo conductor continuo y no quebrado con el paso de los siglos, desde la Antigüedad, desde los faraones, hasta su aparición en escena a principios del siglo XIX. En 1767 se creó en Berlín el rito de los Arquitectos Africanos, léase egipcios. Su ideólogo fue Friedrich von Köppen (1734-1797). Este mismo personaje fue el que escribió poco antes una reconstrucción de los rituales que supuestamente realizaban los sacerdotes en el interior de la Gran Pirámide. Siendo apoyada incluso por el rey Federico II de Prusia, el poder de los Arquitectos Africanos se extendió por numerosas ciudades de Francia llegando incluso a París. Este rito así como otros de origen egipcianizante fueron absorbidos a lo largo del siglo XIX por las grandes logias de Oriente.
Es muy difícil concluir que la masonería no heredó nada de los antiguos egipcios y negarlo de forma tajante, señalando que resulta imposible que después de casi dos milenios el pensamiento se haya podido perpetuar en un “boca a oído” un tanto insólito. De la misma manera, quizá no podemos ser tan expeditivos toda vez que no sabemos realmente el contenido de la tradición iniciática egipcia ya que los textos que conservamos de la cultura faraónica no nos hablan de nada similar. Todo lo que se ha querido decir al respecto, me atrevería a señalar, que no es más que pura superchería y especulación gratuita. No hay más que echar un vistazo al contenido de los libros de masones y rosacruces al respecto para darse cuenta de que cualquier parecido con el Egipto faraónico es pura coincidencia.

Sin embargo, tampoco se puede negar la evidencia de la existencia de un sustrato profundo, seguramente desvirtuado, corregido y aumentado con el paso de los siglos, cuya fuente de inspiración fue efectivamente Egipto o, quizás podríamos decir de una manera más acertada, una suerte de corriente de pensamiento o religión inspirada o ambientada en Egipto que con el paso de los años ha ido creciendo y amoldándose a los nuevos descubrimientos a medida que se realizaban hallazgos en Egipto.

Del Enamoramiento al Amor Consciente

Ramiro Calle

Uno no se enamora voluntariamente, sino que la atracción le toma, le arrebata y le absorbe. La persona se ve arrebatada por sus sentimientos amorosos e incluso se siente inerme si quiere luchar contra ellos. El enamoramiento es mecánico, no depende de un acto de volición, no lo toma la persona sino que ella es tomada por él. Son muy significativas las palabras del califa de Abdeoba, que declaró:
“No la amo porque sus labios sean dulces, ni brillantes sus ojos, ni sus párpados suaves; no la amo porque entre sus dedos salte mi gozo y juegue como juegan los días con la esperanza; no la amo porque al mirarla sienta en la garganta el agua y al mismo tiempo una sed insaciable; la amo sencillamente porque no puedo hacer otra cosa que amarla. Si yo pudiera mandar en mí quizá no la querría, pero a tanto no llega mi poder”.

En el tantrismo, el practicante que no es célibe, se sirve de la pasión como trampolín para acceder a otros niveles de consciencia, pero para ello hay que abocarse a la pasión desde el desapego, para que la misma no turbe al amante y pueda no dejarse atolondrar por el disfrute sensorial y a pesar del mismo mantener la consciencia clara. Si el amador se identifica de tal modo con la amada que extravía su consciencia-testigo y se apega o aferra, se pierde parte del sentido tántrico de la instrumentalización de la energía amorosa que tiende a la elevación de la consciencia. El cebo se convierte en un anzuelo envenenado y el ritual tántrico en lugar de poner alas de libertad a la consciencia, la extravía. Pasar por el fuego del amor mágico sin quemarse es una proeza. Muchos, al buscar la libertad, no hacen otra cosa que encontrar grilletes. Es necesario el desasimiento. La pasión sin sabiduría es la miel que muchas veces se torna en hiel. En el enamoramiento uno ama el placer que la otra persona nos reporta, pero no a la persona misma. El verdadero tántrico insufla la pasión para ir más allá de la pasión.

Se pone a prueba para poder degustar el néctar de la pasión sin permitir que le aliene. Se aspira a una experiencia de unidad que va más allá del puro deleite de los sentidos. Por eso el acto amoroso adquiere un carácter sacro. No se trata del largo desenfreno de los sentidos, como promueven los pseudotántricos o falsarios, sino de una reorientación de la libido para ir más allá de la libido y despertar una percepción de naturaleza especial. Si se queda uno tan sólo en la pasión arrobadora, la consciencia se obsesiona y estrecha en lugar de ensancharse y liberarse. Un mentor dijo: “Al final del sexo, el amor”. Pues cuando la persona no está obsesionada por el deleite puramente sensorial, se aspira también a una comunión de almas, que da lugar al inspirador y revelador almor (amor del alma). Eso no quiere decir que en el amor consciente o con sabiduría no quepa la pasión, pero la persona que ama conscientemente puede ser muy intensa sensualmente, pero sin perder su consciencia clara y bien abierto el ojo de la sabiduría, evitando así el aferramiento y la obsesión. Asimismo, hay una notable diferencia entre el vulgar amante y el gran amador. El vulgar amante es mecánico y egoísta; el gran amador es consciente y generoso.

La relación sexual tántrica no es cotidiana, sino sacramental; no se celebra en el plano de los sentidos ordinarios, sino de las energías que transportan a la comunión con el amante y a través del mismo con todas las criaturas sintientes. Pocos se entrenan y capacitan para ello. En el ámbito del denominado neotantra hay una verdadera legión de embaucadores y caraduras. Utilizan el rito no para abrillantar la consciencia, sino como pretexto para desatar los sentidos. Una cosa, pues, es el ritual erótico-místico del tantra y otra utilizar como artimaña un tantra degradado para convertirse en un coleccionista compulsivo de contactos sexuales. Por otro lado, el tantra, que es un sistema liberatorio muy antiguo, no sólo trata de reorientar hacia lo Pleno la energía sexual, sino todas las energías: mentales, emocionales, instintivas, supramentales. Para ello existen un gran número de enseñanzas y métodos.

Cualquiera puede enamorarse, pero muy pocos amar conscientemente. No entraremos ahora a abordar el tema del complementario o alma gemela (puede haber diferentes almas gemelas y no sólo una a lo largo de la vida), ni del amor mágico o el amor predestinado. Vamos a centrarnos e ese amor consciente que muy pocos desarrollan y que es tan raro que el antiguo adagio reza: “Los dioses aman conscientemente, y el que ama conscientemente se convierte en un dios”. Es el amor con conocimiento, sabiduría, consciencia, en busca más de la comunión que de la mera o superficial comunicación.
El amor consciente es el que libera la relación de afán de posesividad, reproches, impositivismos y exigencias, expectativas que conducen a la frustración, inútiles idealizaciones y resentimientos, manipulaciones por sutiles que sean y proyecciones que quieren inventar a la persona que se dice amar en lugar de aceptarla. El amor consciente construye vínculos afectivos sanos; talla relaciones genuinas. En el enamoramiento, como ya hemos indicado, no vemos a la persona como tal, sino el placer que nos reporta; en el amor consciente vemos a la persona en su totalidad y ponemos los medios para que sea feliz y libre aún a riesgo de perderla. La otra persona no es un artículo de nuestra propiedad y tiene entidad propia. No queremos limitarla, sino cooperar en su dicha e independencia psíquica. Aprendemos a asir y a soltar. El amor consciente no es egocéntrico y por eso puede haber un real encuentro de almas y no sólo de cuerpos. Y las almas alcanzan dónde los cuerpos no pueden.

9 Razones para dejar de tratar de cambiar al "Otro".

Candela Duato
La Brújula del Cuidador

1. A pesar de que muchos digan lo contrario, las personas son capaces de cambiar
De hecho, todos cambiamos constantemente. El estancamiento que pensamos que experimentamos es sólo una ilusión. Sin embargo, dirigir ese cambio en la dirección deseada es otra historia. Al ser seres vivos,cambiamos, independientemente de si queramos hacerlo o no.
Con cada experiencia, cada pensamiento, cada emoción, nos convertimos en personas diferentes. El cambio en nuestras vidas es una fuerza imparable.
Con el enfoque, valor y fuerza suficientes, podemos guiar todos los cambios en nuestras vidas de la forma que queramos. Ejecutar tal cambio en tu propia vida, no es algo fácil, por lo que tratar de guiar los cambios en la vida de otra persona en la dirección que crees correcta, es prácticamente imposible.

2. La forma en que las personas se ven a sí mismas, es distinta a la forma en que tú las percibes
No importa lo bueno que seas leyendo a la gente, no importa lo bien que conozcas a alguien, o por cuánto tiempo los ha conocido, nunca se puede saber exactamente lo que significa ser ellos. Simplemente no se puede. Sólo puedes suponer.
Puede que incluso haya cosas que imagines. Pero nunca conocerás a alguien por completo.
Ahora, el problema es que estás tratando de cambiar a una persona que ni siquiera existe. Cambiar a una persona en un nivel profundo requiere de delicadeza, es necesario entender todos los detalles, todas las partes y piezas que hacen que una persona sea como es.
Por desgracia, ese nivel de conocimiento está fuera de tu alcance.

3. Lo más probable es que estés intentando cambiar a alguien por razones egoístas
Seamos honestos… no quieres cambiar a esta persona porque crees que él o ella tiene que cambiar por su propio bien. Puede que los cambios que tienes en mente sean beneficiosos para esa persona, pero a final de cuentas, quieres que cambien de manera que te hagan más feliz.
Asumiendo que es alguien cercano a ti, debes sentir que el cambio en su vida será mejor para tu propia vida. Por supuesto que algunas personas realmente quieren que la gente cambie por su propio bien.
Desafortunadamente, la mayoría de la gente no lo verá así. La mayoría de las personas, cuando se les dice que tienen que cambiar, se sienten atacadas.
Puede estés considerando su bienestar, pero es probable que la otra persona te vea como alguien egoísta y arrogante.

4. Pocas personas quieren cambiar
Hacer cambios requiere de esfuerzo y trabajo. Demanda energía y enfoque. Requiere un sinnúmero de cosas que no queremos hacer.
A los seres humanos nos gusta estar cómodos y relajados. El cambio nos agita, y terminamos agotados. La mayoría de las personas van a evitar tener que hacer grandes cambios.

5. Aquellos que no quieren cambiar, tampoco quieren que traten de cambiarlos
A la gente le gusta sentir que son gobernantes supremos, los que toman las decisiones, tanto de sus propias vidas como de las del resto.
La gente no quiere que alguien más venga y les diga cómo vivir sus vidas, cómo cambiar sus vidas o cómo están arruinando sus vidas. Nadie quiere escuchar eso.
Nadie quiere a alguien más entrometiéndose y tratando de cambiarnos de acuerdo a lo que creen correcto.

6. Hacer cambios significativos no es fácil
De hecho, es una de las cosas más difíciles e incómodas que una persona puede hacer en su vida. El cambio requiere modificar la percepción del mundo que te rodea.
Tienes que ver el mundo de otra manera para que un cambio en tus acciones tenga un sentido lógico. Cambiar tu percepción no es como prender un interruptor.
Más bien es como pulir una piedra con el fin de revelar su belleza interior. Tendrás que trabajar poco a poco. De una manera paciente y meticulosa.

7. Podemos cambiar en ambas direcciones
Si no mantenemos los cambios por los que hemos trabajado, entonces es probable que retrocedamos hacia una versión incluso peor e indeseada de nosotros mismos. Si te las arreglas para mantener los cambios durante un tiempo largo, podrán llegar a ser permanentes.
Se necesitan años para que ajustemos nuestros niveles de comodidad para llegar a tal punto.
Es por eso que el proceso es tan complicado… incluso después de haber creado el cambio que deseabas ver, la batalla no termina. La mayoría de la gente se olvida de eso y terminan perdiendo todo su progreso.

8. Nadie cambia porque sí. Todos necesitan una razón
Entiendo que creas que tienes una buena razón, y seguramente piensas que es una excelente razón. Pero has de saber expresarle a la persona que quieres que cambie cuál es esa razón.
Tus razones no cuentan realmente. O por lo menos no lo suficiente como para motivar a esa persona a crear el cambio deseado.
Lo mejor que puede hacer si quieres ayudar a alguien que te importa es ayudarlo a encontrar su razón.

9. La única forma de que alguien pueda cambiar, es si ellos mismos deciden hacerlo
Tú no puedes cambiar por ellos. No puedes forzarlos o convencerlos para hacer algo que no crean que deben hacer. Simplemente no funciona así.
Les contaré un pequeño secreto, uno que probablemente no les va a gustar mucho: crear cambios significativos, implica dolores significativos. Implica batallas importantes.
Requiere que cambies en los niveles más profundos. La única forma de que eso ocurra es que estés dispuesto a llevar más de una cicatriz al terminar el proceso. Las experiencias que te hacen sentir más vivo que nunca son las que te acompañan para siempre. Y esas son las que te ayudarán a hacer cambios permanentes en tu vida.

lunes, abril 20, 2015

Nuestras zonas tóxicas.

Sura Lillo
Especialista en Psicosomática Clínica y Humanista (FPSH)
Máster Terapia con Obsidiana (SITO) México DFTus zonas tóxicas

Una reflexión desde la Psicosomática Clínica acerca de LA SOMBRA en las RELACIONES.

“Las relaciones interpersonales son un arte, saber relacionarnos con los demás con amor, respeto, consideración y educación debería ser una prioridad en nuestra vida.”
El modo en que nos comportamos con los otros refleja nuestro interior, nuestra psique, así cuando nos referimos a “personas tóxicas” hacemos referencia a aquellas, que de modo inconsciente, proyectan su lado oscuro sobre los demás, proyectan todo aquello que no está sanado e integrado dentro de sí mismos.
Es en la relación interpersonal donde la persona tóxica se manifiesta, esta puede llegar a desgastar, intimidar, cosificar, ningunear o culpabilizar, manipular… En definitiva la persona tóxica te cansa te agota, te deja sin energía.

Origen del Comportamiento Tóxico
La RELACIÓN nos lleva al modo de comunicarnos, de expresarnos con los otros, el cómo yo me relaciono con los demás, cómo interactúo. Ambientes familiares disfuncionales pueden llevarnos a manifestar problemas para relacionarnos con los demás equilibradamente, puedo sentirme inseguro expresándome, tener miedo “al qué dirán”, sentirme excluido, apartado, ausente,.. Ser el payaso triste, ser demasiado bueno….etc.
Las razones por la que una persona funciona así pueden ser muchas, pero una gran carga de programasTransgeneracionales pueden estar detrás, programas intrauterinos, infantiles…etc.
Por tanto el no juicio es un aspecto esencial para poder entender tales comportamientos, la persona que es dañina, en verdad se daña a sí misma, no se soporta dentro de sí misma, por esto necesita proyectar su ira al exterior, quizás ha sufrido demasiados reveses o procede de un clan que los sufrió, quizás su experiencia de vida ha sido muy dura. Siempre hay una razón.
La sombra o inconsciente no es algo particular que afecta a unos pocos, es la fuerza que mueve tu vida sin que tú te des cuenta, aparece en tus sueños, tus patologías y conflictos relacionales. El inconsciente mueve las leyes naturales de la supervivencia humana.

Un desequilibrio o enfermedad es el lenguaje que usa nuestro inconsciente para transmitirnos un mensaje. Y es nuestro cerebro biológico el que rige esas leyes de supervivencia, un determinado comportamiento puede asegurar la perpetuación de la especie humana. Nos proyectamos dentro del clan no solo somos individuos aislados, sino que por el contrario, estamos conectados genéticamente con nuestro linaje.
Por tanto a la hora de entender un comportamiento tóxico hemos de valorar todas las posibles influencias que hayan podido causar ese desequilibrio en la persona, no somos tan libres como pensamos, la vida de nuestros ancestros sigue presente a modo de programas celulares, dentro de nosotros, llevándonos a evocar inconscientemente a los mismos a través de elegir profesiones reparadoras, enfermedades hereditarias, comportamientos o conductas nocivas, desordenes amorosos, etc.

No nos engañemos, todos tenemos un lado menos bonito, un lado oculto que no consideramos a la altura de nuestros principios morales, principios a veces absorbidos por la educación recibida, etc., sea cual sea nuestra más intima razón, queremos tapar, ocultar, negar esa parte de nosotros, para ello construimos un personaje que mostrar al exterior, un personaje que actúa intentando ser alguien que realmente no es. Todo ello conlleva un desgaste de energía psíquica considerable, propiciando en muchos casos un desequilibrio comportamental.
Todas las personas tenemos un lado consciente, es decir, aspectos que aceptamos de nosotros mismos, y un lado inconsciente, este aspecto no es reconocido por el individuo y se refleja y proyecta en su comportamiento hacia los otros.

Hablar de personas tóxicas es hablar de personas en desequilibrio, personas que han creado un mascara que compensa sus carencias y miserias internas.
La persona que es tóxica, por lo general, no es consciente del daño que causa a corto plazo, son los otros los que perciben y sufren los estragos de su comportamiento nocivo, pero a largo plazo a la persona tóxica también termina llegándole su san Martín.
Los Comportamientos nocivos terminan, con el tiempo, convirtiéndose en enfermedad, física o mental dependiendo del individuo. Así los problemas de comportamiento terminan mellando en la personalidad, creando un problema Psicológico.
Todos nos hemos encontrado más de una vez con este tipo de actitudes, amigos, compañeros de trabajo, jefes, hermanos, pareja…están por todas partes. ¿Qué puedo hacer yo para reconocer este tipo de personas? O quizás, ¿soy yo una persona tóxica? La cuestión aquí no reside en ver la paja en el ojo ajeno, sino entender que somos RELACIÓN, hemos de interactuar con otros lo queramos o no. Y dentro de las relaciones hemos de encontrar el equilibrio primero uno dentro de cada uno.

Estas son algunas de las actitudes Tóxicas con las que podemos encontrarnos, digo actitudes y no personas porque en algún momento nos podemos ver reflejados, puesto que todos los individuos tenemos un lado oscuro, un lado inconsciente que controla nuestras vidas.
Todos tenemos nuestros días malos, y cada uno de nosotros está propenso a estar nostálgico de vez en cuando. Sin embargo, cuando se trata de personas tóxicas, la nostalgia parece ser un estado permanente de ser y sentirse triste, melancólico, enojado, negativo, acusador, etc… Y se convierte en un rasgo primario de la personalidad en lugar de un estado mental temporal. Debemos estar atentos a los siguientes tipos de modos de comportamiento tóxico:

1.El “cabreado” con la vida: Una persona que siempre está enojada, alterada, gritando y que reacciona contra todo el mundo de forma volátil es una persona tóxica. Estas personas necesitan mucha ayuda, pero no es necesario dejarte maltratar. Estar cerca de una persona como ésta hará que te enojes, veas ofensas donde no las hay, reacciones en lugar de reflexionar y tengas miedo. Debes alejarte o distanciar los encuentros por el bien de tu salud.
2.El que dice que todo el mundo está podrido: Una persona con esta visión del mundo siempre está desanimada y encuentra el lado oscuro en todo. Y le encanta la compañía desdichada. Mientras más pensadores oscuros estén de acuerdo con sus teorías conspiratorias y miedo, mejor. Por extraño que parezca, esta persona a menudo será competitiva con su desgracia, tratando de superar la desgracia de cualquier otra persona. Esta persona es propensa a ver los errores de la gente como enormes transgresiones (y por lo tanto no puede perdonar) y a temer que las personas la decepcionarán en algún momento. Vive en un estado de constante negatividad determinada por el destino y desesperanza. Dado que no se sienten capaces de cambiar su dirección, tratarán de arrastrarte con ellos.
3.El que busca atención: Es una persona insegura, incapaz de crear su propio sentido de autoestima y emocionalmente inmadura. Estas personas tienden a “aferrarse”. Quieren tu atención, la quieren cuando la quieren (¡ahora!) y tienen que ser el centro de todo. La necesidad constante de esta persona de que la escuchen y la rescaten te desgastará. Y su incapacidad de tranquilizarse y dar un buen vistazo a sí misma significa que tratará de absorber la energía y la vida de alguna otra parte, es decir, de ti.
4.El chismoso: “Cuando todo lo demás en tu propia vida falla, divulga las desgracias de otras personas”, es el lema de este complicado personaje. En lugar de guardar las confidencias y ser solidario, esta persona permite que los sentimientos de envidia se apoderen de ella, en vez de canalizar sus sentimientos de envidia hacia otro lado. Desafortunadamente, el chisme es emocionante para quien lo escucha en un principio, pero es como el alto nivel de azúcar: estalla rápidamente y los desagradables efectos posteriores hieren a todos.

Es responsabilidad de cada uno estar equilibrados emocionalmente para poder relacionarnos de forma más constructiva, buscar nuestro centro y equilibrio interno se vuelve necesario, si no es así, harás sufrir o sufrirás al lado de alguien, ¿vale la pena?

Por eso la mejor herramienta que tienes de trabajo para limpiar tus zonas Tóxicas es trabajar tu propia historia, trabajar tu inconsciente, terapias como la Psicosomática Clínica o la Terapia con Obsidiana pueden ayudarte a lograrlo.
Haz visible lo invisible, haz posible lo imposible, tu eres, tu puedes.
Conócete a ti mismo, Conoce tus orígenes, activa tus potenciales.

Ciencia espiritual y las eternas preguntas del hombre

Profesor Santigao PazhinLa
www.yogaceysi.com

El propósito de la vida humana
En los albores de la humanidad, desde que hace unos 50.000 años los primeros homínidos evolucionaron hacia el denominado homo sapiens u hombre inteligente o sabio, momento vital en el que posiblemente surgieron los primeros destellos de conciencia en el que se convertiría con el tiempo en el actual ser humano, nuestros remotos ancestros debieron de comenzar a plantearse las primeras preguntas sobre su existencia. Entre ellas, algunas de las que más debió de formularse, al contemplar el firmamento en las oscuras noches estrelladas, o al ver salir u ocultarse el Sol cada día por el horizonte, o el estruendo del trueno en el cielo… bien pudieron ser las llamadas “eternas preguntas trascendentes del ser humano”, relacionadas con la vida y con la muerte. Tales como: ¿Quién soy yo realmente? ¿Quién me creó y con qué propósito? ¿De dónde vengo antes de nacer y hacia dónde voy después de la muerte? ¿Qué son esas lejanas luces que lo cubren todo sobre mi cabeza al oscurecer y, por qué el Gran Padre luminoso desaparece tras las montañas o del océano en esos momentos para volver a renacer cada nueva mañana…? Pero, tras miles de años dichas preguntas siguen siendo para muchos un misterio y entre todas ellas, a mi entender, la que más urge preguntarse cada día es: ¿Cuál es el por qué o el propósito de la vida humana, el por qué y sentido de la vida? Y a ésta pregunta deseo darle en el presente artículo una breve respuesta, que es la misma en todas las filosofías y religiones verdaderas.

Comenzar diciendo que la vida humana no es la realidad existencial, sino, sólo un estado pasajero durante el cual, el alma encarna en un cuerpo físico dentro de su programa de evolución y progreso en los mundos físicos. Es el conocido concepto vedanta “maya”, que se refiere a lo irreal, transitorio o ilusorio, como dejó dicho el sublime Nazareno en su frase: “Vosotros no sois de éste mundo” o “os es necesario nacer de nuevo”. El cuerpo físico solamente es el instrumento del que el alma o el Ser se vale para aprender todo lo que éste Plano físico le ofrece antes de retornar nuevamente al espiritual al que verdaderamente pertenece. EL propósito de la vida no es nacer, crecer, alimentarse, trabajar, casarse, tener hijos o nietos, envejecer y morir. Ello sólo es parte del programa que como humanos podemos experimentar durante nuestra estancia en la Tierra, pero no es el fin, no es la verdadera finalidad o propósito de nuestro paso por la vida humana. Tampoco venimos a la vida para sufrir, enfermar, fracasar, crear guerras o enfrentamientos del tipo que sean. No nacemos en un determinado lugar por capricho divino o por suerte o mala suerte. No nacemos en una determinada localidad o familia, ni siquiera como parte de una determinada raza o sexo por casualidad. Como expresó Albert Einstein “No hay un Dios que juegue a los dados o al azar con el Universo” -o lo que es lo mismo, “no juega con el destino del hombre”, sino que, todo se debe a un determinado propósito, a un determinado proyecto o programa, o si se prefiere destino, que nosotros mismos escogemos y pactamos antes de nacer dentro del eterno camino de aprendizaje, progreso y evolución que, como seres espirituales, venimos a aprender y desarrollar en esta escuela planetaria llamada Tierra. O lo que es lo mismo:Todos venimos a la vida humana con un programa de desarrollo y progreso humano, mental, anímico y espiritual a realizar. El verdadero propósito de la vida humana es el progreso y evolución del Ser o del Espíritu; el atman o Alma inmortal de la que nos habla la arcana y antigua filosofía vedanta que enseña el Ñaña o Yoga o de la sabiduría.

Willian Shakespeare dejó escrito: “Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios”. Lo cual quiere decir que, es cada uno quien tiene el poder de construir su propio destino; que el ser humano tiene el poder de convertirse en su propio arquitecto de vida, y que, al ser sus propios pensamientos los que le llevan a las actuaciones, si mejora sus pensamientos mejorará su personalidad y su vida en todos los aspectos, uno de los porqués de nacer en ésta Escuela Tierra es la de ir superándonos y perfeccionándonos día a día, vida a vida hasta alcanzar una de las metas que nos trae a éste mundo, cuan es la FORTALEZA O TEMPLANZA, la que se adquiere al ir superando progresivamente nuestros defectos e imperfecciones. De ahí que a lo largo del camino de la Vida siempre existan adversidades o circunstancias difíciles y hasta dolorosas, que nos vayan haciendo más fuertes y perfectos al irlas superando en la pluralidad de nuestras diferente existencias, dentro de la vida humana. Es pues la Tierra, una Escuela para el progreso de las almas, o si se prefiere del Espíritu interno y eterno que mora en lo profundo de cada ser humano, sonsacando de ello que no hay nada más loable en la vida que dedicar tiempo cada día, para trabajar en nuestro progreso y autorrealización espiritual, ya que paralelamente nos vamos mejorando individualmente y con ello contribuimos al mejoramiento global de la propia humanidad y del mundo, del que “todos” formamos parte.
Aceptando, por tanto, que el propósito de la vida humana es el progreso del Ser, igualmente, en ésta Escuela Tierra, debemos desarrollar otras cualidades del Ser como son: el AMOR, la PUREZA y la SABIDURÍA. De aquí que, en cada vida, cada ser humano va desarrollando parte de alguna o algunas de estas cualidades hasta alcanzar el pleno desarrollo de todas ellas, lo que se conoce en el mundo espiritual como. LA PERFECCIÓN o AUTORREALIZACIÓN PLENA. ¿Y cómo poder alcanzar dicha perfección en una sola vida? Ello es imposible. Precisamos de un número indeterminado de existencias humanas en las que desarrollar diversas personalidades, pruebas, experiencias y circunstancias diferentes a lo largo de nuestro paso por la Tierra. Esto nos lleva a pasar por todas las experiencias que éste plano material nos permite aprender dentro de la Ley de Evolución cósmica, que nos impulsa a ir mejorando, perfeccionándonos y progresando vida tras vida. Ello a pesar de que algunas nos puedan parecer duras y hasta injustas, al desconocer la influencia de otra de las Leyes cósmicas, como es la ley cósmica del Karma, Acción y Reacción o Causa y Efecto, que nos enseña que somos libres de pensar y actuar como queramos, pero estamos obligados a recoger tarde o temprano –en la presente o próximas existencias- el resultado de lo que libremente hayamos pensado o realizado hacia nosotros o hacia los demás. Sabia y Justa Ley que el propio Jesús el Nazareno, enseñó sencillamente con la frase: “Si siembras vientos recogerás tempestades”.

Como dije, nadie nace pues para sufrir o para hacer el mal, sino lo que surge de lo que se conoce como Ley del Libre Albedrío, que nos permite vivir la vida como libremente deseemos hacerlo -aunque responsables de nuestros actos-, y que al desconocer el verdadero porqué de nuestra existencia o de nuestra realidad espiritual, junto al propósito trascendente de nuestra vida humana, permitimos que los dos más poderosos enemigos existentes dentro del camino espiritual, que son: el ego (egoísmo y todas sus ramas, envidia, ambición, rencor, celos, odio, etc.) y la ignorancia, dirijan nuestra vida hacia el fracaso, el dolor, el sufrimiento, el error, la maldad, etc. Es por ello que como de nuevo dejó dicho el Maestro de maestros Jesús de Nazareth :“Buscad la verdad y la verdad os hará libres”, libres de seguir cometiendo errores generadores de sufrimiento debido al desconocimiento de la existencia e influencia de las Leyes de la Vida cuya ignorancia nos lleva a transgredirlas, volviéndose contra quien las transgrede. Por ello, si deseamos realmente progresar y evolucionar espiritual y anímicamente, debemos trabajar en la progresiva superación de los defectos e imperfecciones, haciéndose prioritaria la búsqueda del verdadero conocimiento de la vida humana, comenzando por el estudio de las Leyes que rigen la vida, Ley del Karma, Evolución, Vibración, Renacimientos, Amor…. Y es que el Conocimiento es Luz que ilumina nuestra mente, despertando la conciencia y haciendo posible el liberarnos del sufrimiento y obtener la Verdad de la Vida, mientras que la oscuridad es la ignorancia, que nos impide descubrirla.
Partiendo que dentro de tan difícil y larga tarea de autorrealizarnos habremos de pasar por momentos duros y hasta dolorosos, debemos comprender que todas esas experiencias son necesarias dentro de nuestro aprendizaje, pero que, todos poseemos en nuestro interior los recursos y facultades mentales y espirituales suficientes para superarlos. De hecho, dentro de la Bondad Divina, nunca pasaremos por una experiencia que por Ley no nos corresponda, o que no tengamos capacidad para superar. De aquí debemos sonsacar que no debemos rebelarnos ante las circunstancias dolorosas de la vida que en ocasiones no comprendemos, o nos parecen injustas, dado que todas ellas forman parte de nuestro aprendizaje y desarrollo humano, psíquico y espiritual, todas ellas tienen un propósito bueno para nosotros en nuestro camino de aprendizaje, entendiéndolo como lecciones de la Vida, de las que tenemos algo que aprender y que, en la medida que las vayamos superando, habrán de contribuir a hacernos más fuertes y sabios, capacitándonos para experiencias y pruebas mayores, que habrán de culminar por llevarnos a alcanzar la Perfección necesaria para, en su día, dejar de encarnar en éste mundo y poder proseguir nuestro eterno peregrinar evolutivo por el infinito universo en mundos físicos más evolucionados o en Planos Espirituales Superiores, a los que todos estamos destinados a llegar en su momento.
Por tanto, y sintetizando esta breve introducción al mundo espiritual, con la que espero haber despertado tu interés por plantearte tus propias reflexiones, aunque haya podido a la vez, sembrar algunas dudas, comentar que LA VIDA HUMANA ES LA OPORTUNIDAD QUE NOS OTORGA LA DIVINA PROVIDENCIA PARA ALCANZAR NUESTRO PROGRESO Y EVOLUCIÓN ESPIRITUAL. Labor en la que no estamos solos, ya que, no sólo nacemos con las necesarias facultades y recursos internos para cumplir nuestro programa de vida, sino que también contamos con la guía de la silenciosa Voz Interior y de nuestro Guía o Tutor espiritual con el que podemos conectar por medio de la introspección, la oración o la meditación. Lo único que pretendo en éste artículo es hacerte pensar, reflexionar, meditar sobre el verdadero sentido de la vida humana y del sentido que realmente le estás dando a tu vida, ayudándote a comprender que estás aquí de paso, y que el verdadero propósito de la vida humana, de tu propia vida, el porqué trascendente de tu actual existencia en éste mundo, es el progreso y evolución del verdadero Ser espiritual que somos, aunque, por un tiempo, precisemos de encarnar dentro de un cuerpo grosero y físico o en mundos físicos como la Tierra. Amigo/a lector/a, como dijo el sabio Sócrates: “No puedo enseñar nada a nadie. Sólo puedo hacerles pensar”.

Frases sobre el tema:
“Una vida en la carne, no es más que una anilla en la larga cadena de la evolución”. Pitágoras
“Las almas toman nuevos cuerpos para repetir una y otra vez sus vidas físicas, a fin de desarrollar las facultades de la psiquis y adquirir la sabiduría” Enseñanzas de Sócrates y Platón
“El camino para encontrar al Ser es largo y angosto, las atracciones de la vida lo hacen aún más difícil; sólo con disciplina y fe en Dios conseguiremos al final de nuestra meta en este mundo: la autorealización del Ser”Santiago Pazhin
“…y en cada vida recobra el mismo nivel de sabiduría que había adquirido en su vida anterior, y desde ese nivel continúa esforzándose, más siempre yendo hacia delante, apuntando hacia la perfección”. Krishna en el Bhagavad Gita

El engaño de la ascensión espiritual

Ruben Torres Sierra
La Cosecha de Almas

En el mundo espiritual existe el convencimiento que tras este plano existencial y terrenal,llega a modo de recompensa, y tras un periodo obligatorio de iluminación, la mal llamada ascensión. Una de las metas mas voceadas estas últimas décadas, por todos esos gurús, es la de la ascensión. De algún modo y tras limpiar nuestro "karma" y tras unos años de meditación y contemplación, llega la ansiada iluminación, donde la comprensión del Yo y el dominio del ego son una realidad,con ello llega la tan ansiada elevación espiritual, donde abandonamos la pesada carga del entorno y el cuerpo 3D y nos preparamos para subir un escalón evolutivo y nacer en esas 4D o 5D, según la fuente a la que recurras. En esta ascensión nuestro Ser llega al estado crístico y nos convertimos en maestros ascendidos, unos Budas o Jesús cualquieras (según el paradigma del ascendido),que llenos de luz y de amor, a partir de ese momento y desde nuestra altura epiritual, tutelaremos a los pobres seres 3D que una y otra vez caen en los mismos errores. Los tutelaremos y los guiaremos para que encuentren la senda, el camino correcto de la sabiduría y la iluminación. Llenos de un halo de santidad, irradiaremos con nuestra luz a esos pobres corderitos, que cegados por su malévolo ego, siguen sin ver el camino de la rectitud y la espiritualidad sin pecado concebida.

La ascensión, como bien indica el termino, supone una elevación, sumar un grado mas en nuestra escala o lo que es lo mismo, colocar un galón en nuestro uniforme. Ser ascendido, supone estar por encima, de ser superior a, o mas que, esto supone una situación jerárquica, que sumado al etiquetado que recibes, tras esa premiada ascensión, te coloca en un escalafón claramente piramidal, por lo tanto muy poco espiritual y muy poco elevado. Seguir los pasos que marcan esos guías y maestros, para lograr la ascensión, supone la aceptación de unos términos pre-pactados para sumarte a una jerarquía que toma un camino muy definido y apartado de lo que se supone, ser un garante del valor humano y la espiritualidad positiva, guiada por la energía llamada alma.

Una vez te gradúas en el juego, una vez eres iluminado por la falsa luz y ascendido, pasas a formar parte de las huestes demoníacas, servidores del demiurgo, pasas a ser un arconte parásito. Este es el contrato que aceptas y firmas, un contrato sin finalización definida y con unos beneficios suculentos a corto plazo, pero al fin y al cabo esclavizadores, para toda una eterna temporada. Tras la farsa de la ascensión, llega la cruda realidad, los señores de la falsa luz se quitan las caretas y te dan la bienvenida, ahora formas parte de ese club selecto, formas parte de la jerarquía servidora del demiurgo, formas parte del equipo de la falsa luz. El ascendido toma conciencia del engaño, toma conciencia del juego al que a jugado, conoce perfectamente sus cartas y sabe que esos tahúres trucaron todas las manos. Saben, y al saber, comprenden en qué clase de agujero se han metido, pero por desgracia todos caen y todos aceptan el contrato.

Esos maestros iluminados que aprendieron a controlar y dominar su ego, esos gurús, que dieron lecciones de ética espiritual a sus acólitos, ahora conscientes del pacto que van a cerrar, caen en la vanidad de creerse superiores y aceptan tentados por el hecho de ser un guía o un maestro ascendido, al cual, van a llegarle todo tipo de energías manadas en su nombre, perpetuado por los siglos de los siglos, escrito a fuego en la roca del tiempo y escribiendo tus enseñanzas a través de los canales que tu elijas, para desarrollar tu vanidad mas acuciante. La contraposición es que te veras obligado a parasitar todo aquello que se acerque a ti, serás un guía, un maestro, un parásito hambriento perpetuamente. Tendrás que mentir, engañar y embaucar para poder sobrevivir, estarás desconectado de la fuente y tu alma será como una vieja pila salina que siempre esta medio gastada.

Preso en el paraíso, mostraras falso amor y falsa luz, para engañar a esos pobres corderitos que sacrificaran su esencia energética, para que tú les vampirices, mientras están hipnotizados por tu presencia y tus artimañas. Ellos ahora forman parte de aquello que odias, porque ellos si son divinos y tienen toda la energía del universo para sí, mientras que tú solo eres un personaje mas en el conglomerado jerárquico piramidal, de un loco desquiciado, que un día se propuso ser dios y condeno a toda la humanidad. Encerró la energía de Dios en una caja, como el loco que quiso atrapar rayos de sol en un bote de cristal. Ese perturbado demiurgo, encerró en su locura, todos los rayos que pudo en esos botes llamados cuerpos y los metió en un bonito armario llamado Tierra. Esta inagotable despensa es su único sustento, lo único que permite que su sueño se materialice y nunca termine, que su locura sea factible y que esa rebeldía adolescente nos cueste miles de años de presidio injusto.

Aquellos cobardes que ascendieron y lo miraron a los ojos, se dejaron embaucar y se pusieron a su servicio. Aceptaron las reglas que les mostraron y permitieron que sus hermanos continuaran encerrados en esa despensa diabólica, tuvieron alternativa, pero nunca la sopesaron. Solo debían aceptar su responsabilidad, hacer valer su voluntad y reclamar su soberanía, pero prefirieron tomar un papel secundario, a ser los héroes del cuento. Todos en algún momento tendremos que elegir, todos llegaremos a ese momento en el que se nos ofrezca subir un escalón, abandonar la despensa, dejar de ser un bote mas almacenado en un armario, pero a cambio vender tu alma a una causa estéril. Siempre pudiste elegir, siempre podremos, pero como siempre, los ojos de Medusa nos convierten en estatua de sal.

Ángeles, guías, maestros ascendidos, arcontes parásitos, vasallos, plebeyos sirvientes de la oscuridad disfrazada de una luz, que solo existe atrapada en una realidad encapsulada en piel y huesos. Mentes ilusas, niños que juegan con la arena de una playa virtual, una guardería de almas que esperan que llegue a recogerlos un padre que en realidad son ellos mismos. Ese es el engaño, esa es la trampa, la farsa del tiempo, la espera eterna, hasta que finalmente comprendamos cual es, nuestro verdadero rol. No existe la ascensión, ya somos luz, ya hemos ascendido todo lo que debíamos ascender, solo debemos salir de la guardería y reconocernos como tutores.

El control mental, materializado en forma de creencias, tradiciones e identidad, son las herramientas que en manos de estos entes, retuercen a su antojo hasta exprimirnos como simples limones. Somos catalizadores, nos crearon para sintonizar unas determinadas frecuencias emocionales, que a través de dial de nuestra mente, solo precisan una mínima presión en esos centros, para manar la energía que necesitan como simples maquinas de vending. Tenemos un potencial infinito, una capacidad demoledora, somos un manantial inagotable de energía, porque estamos permanentemente conectados a ella, pero acotaron nuestro rango, para solo servirles exclusivamente lo que precisan. Somos los creadores universales, tenemos capacidad para materializar universos completos, pero nos han reducido a simples dispensarios de energía. Somos la droga del demiurgo, su dosis diaria lista para ser consumida, un chute de la energía de Dios directa en vena.

No existe la ascensión, no hay jerarquías en el universo espiritual, no hay dualidad, no hay karma. Todo esto es solo una puesta en escena para que ninguno veamos la tramoya, el decorado y el público que observa y disfruta del espectáculo. Tiene que ser ridículo y dar bastante vergüenza ajena, como hemos caído en la trampa siendo totalmente plenipotentes. Creernos el cuento de la culpa, el miedo y el sufrimiento, enfermar por deseo propio y morir aun sabiendo que es imposible morir. Los señores de la falsa luz se lo deben estar pasando bomba con este lamentable espectáculo, tropezando durante milenios con la misma piedra, viendo al mismo payaso estamparse la misma tarta en la cara, una y otra vez. La reencarnación de cabaret y estola de plumas, una comedia en la que el actor es el único que no sabe que actúa y el director de la obra, es un acomplejado con pésima autoestima, que necesita que le doren la píldora para sentirse Importante, un dios.

domingo, abril 19, 2015

Los 10 tipos de "Vampiros Energéticos"...

http://saikuhayotravidaposible.blogspot.com.ar

1. Vampiro Quejumbroso: se queja siempre, de todo y a todos. Cuando nos encontramos con él, ya se está quejando de porqué no le telefoneamos o lo visitamos. Si tu aceptas la queja y te sientes culpable, abrirás las puertas. Lo mejor es usar tu propia arma, quejándote a tu vez y preguntando por qué él no llama o aparece. Déjalo confuso, sin tiempo para responder y retírate rápidamente.

2. Vampiro Crítico: critica de todo y a todos; lo peor es que solamente critica negativamente. Ve la vida solamente por el lado sombrío. La murmuración tiende a crear en la víctima un estado de Alma oscuro y pesado, que abrirá su sistema para que la energía sea succionada. Dile “no” a sus críticas y nunca estés de acuerdo con él. La vida no es tan negra así. Lo mejor es salir y cortar el contacto.

3. Vampiro Adulador: es el famoso “barbero”. Adula el ego de la víctima, cubriéndola de elogios falsos, intentando seducirle. Mucho cuidado para no prestar oídos al adulador, pues él espera que el orgullo de la víctima abra las puertas del Aura para succionar la energía.

4. Vampiro Reclamador: reclama de todo y de todos. Se opone a todo, exige, reinvindica, protesta sin parar. Lo más gracioso es que no siempre dispone de argumentos sólidos y válidos para justificar sus protestas. La mejor táctica es dejarlo hablando solo.

5. Vampiro Inquiridor: Su lengua es una ametralladora. Dispara preguntas sobre todo y no da tiempo para que la víctima responda. Verdaderamente él no quiere respuestas sino desestabilizar el equilibrio mental de la víctima, perturbando su flujo de pensamientos. Para salir de sus garras, no te preocupes por buscar respuestas. Responde haciéndole una pregunta bien personal, contundente y procura apartarte en cuanto te sea posible.

6. Vampiro Lamentoso: son los lamentadores profesionales, que desde hace años lloran sus desgracias. Para succionar la energía de la víctima, ataca por el lado emocional y afectivo. Llora, se lamenta y hace cualquier cosa para despertar pena. La víctima es siempre la desafortunada. Corta sus lamentaciones diciendo que no te agradan las quejas, pues no resuelven ninguna situación.

7. Vampiro Pegajoso: Embiste contra las puertas de la sensualidad y sexualidad de la víctima. Parece un pulpo queriendo envolver a la persona con sus tentáculos. Succiona la energía seduciendo o provocando náuseas y repulsión. En los dos casos estarás desestabilizado y vulnerable. Inventa una disculpa y huye rápidamente.
8. Vampiro Grillo Parlante: la puerta de entrada que él quiere derrumbar es tu oído. Puede hablar durante horas y, mientras mantiene la atención de la víctima ocupada, succiona su energía vital. Para librarte inventa una disculpa, levántate y vete.

9. Vampiro Hipocondríaco: cada día aparece con una enfermedad nueva. De esa forma llama la atención de los demás, despertando preocupación y cuidados. Mientras describe los pormenores de sus males y cuenta sus interminables sufrimientos, roba la energía del oyente, que después se siente pésimo.

10. Vampiro Conflictivo: para él el mundo es un campo de batalla donde las cosas solamente serán resueltas a golpes. Quiere que la víctima compre su pelea provocando en ella un estado de rabia, irritación y agresividad. Ese es uno de los métodos más eficientes para desestabilizar a la víctima y robarle la energía. No cedas campo a la agresividad, procura mantener la calma y corta lazos con éste Vampiro.

Hábitos cotidianos que matan la resiliencia.

Jennifer Delgado

La resiliencia no nos evitará sufrir, porque no se trata de un escudo protector que nos puede mantener al margen de la adversidad. Sin embargo, nos permite enfrentar con mayor entereza los problemas y alivia el dolor en los momentos más difíciles.
La buena noticia es que resiliencia es una habilidad que se puede desarrollar. Todos nacemos con la capacidad para ser resilientes. Nuestra mente, al igual que nuestro organismo, tiene una tendencia natural a encontrar un nuevo equilibrio en medio de la adversidad, para seguir funcionando de la manera más adaptativa posible.
De hecho, en un estudio realizado en la Academia de Medicina de Nueva York, después del atentado del 11 de septiembre, los investigadores apreciaron que un mes después del suceso, un 7,5% de la población tenía síntomas de estrés postraumático. Sin embargo, seis meses más tarde, solo el 0,6% de las personas seguían manifestando estos problemas, lo cual significa que la mayoría experimentó una recuperación natural.
Sin embargo, el hecho de que tengamos una tendencia a ser resilientes, no significa que lo seremos. De hecho, a lo largo de la vida podemos aprender determinados patrones de pensamiento y comportamientos que den al traste con esta capacidad. En práctica, podemos convertirnos en nuestro peor obstáculo ante la adversidad.

¿Cuáles son los pensamientos y comportamientos que sabotean la resiliencia?
1. Asumir los problemas como un obstáculo
Cuando nos enfrentamos a un problema, es normal que lo percibamos como un obstáculo para conseguir nuestras metas. Sin embargo, superar esa primera reacción es fundamental para ser resilientes. En un estudio desarrollado en la Universidad de Michigan, los investigadores pudieron comprobar que las personas resilientes eran aquellas que afrontaban los eventos negativos como un desafío. De esta forma lograban generar un estado de ánimo más positivo que les permitía enfrentar mejor la adversidad.
De hecho, asumir una visión catastrofista de lo sucedido solo genera preocupación y estrés, lo cual empeorará aún más nuestra situación. Pensar que el problema no tiene solución o que no seremos capaces de afrontarlo, nos impedirá encontrar soluciones adaptativas y hará que sobredimensionemos el alcance y las consecuencias del evento, sumiéndonos en la desesperación.

2. Negar los cambios
Los cambios son parte de la vida, algunos son positivos, otros no. Sin embargo, negarlos puede ser muy peligroso para nuestro equilibrio emocional. Se ha podido apreciar que uno de los pilares de la resiliencia es, precisamente, la aceptación de la adversidad. No se trata de asumir una actitud pasiva sino de integrar esa experiencia dolorosa en nuestro “yo” y continuar adelante. Las personas que niegan los eventos dolorosos y que no reflexionan sobre estos, no logran encontrarles un sentido y no pueden incorporar la vivencia en su historia de vida. De esta forma, ese evento y el dolor que provoca, siguen estando activos y generando malestar.

Por eso, aunque los cambios pueden desestabilizarnos, es fundamental estar dispuestos a sobrepasar esa etapa, encontrarles un significado positivo y pasar página. Muchas personas ni siquiera se plantean hacerlo porque reflexionar sobre determinados sucesos provoca dolor. Pero debes considerar que los traumas irresueltos, provocan un dolor aún más profundo y permanente.

3. Culpar a los demás
Echarle la culpa a los demás o al sistema, puede funcionar como método catártico pero, a la larga, te dejará en el mismo punto y sin saber qué hacer. De hecho, incluso puede crear frustración ya que sientes que no tienes ni una pizca de control sobre tu vida. Cuando esta situación se convierte en un patrón de afrontamiento común, la persona cree que es incapaz de afrontar la adversidad.

No obstante, si algo distingue a las personas resilientes es su elevado sentido de la responsabilidad. Estas personas no buscan culpables pero tampoco emprenden una cacería de brujas contra sí mismas, sino que asumen la cuota de responsabilidad que les corresponde por sus actos. Nada más y nada menos. Lo interesante es que de esta forma, desarrollan un locus de control interno, que les permite sentirse dueñas de sus vidas, una sensación que promueve un estilo de afrontamiento más activo y positivo ante los problemas.

4. No tener sentido del humor
Una de las características de las personas resilientes es su sentido del humor. De hecho, a menudo nos sorprende cómo las personas que más problemas han tenido que enfrentar a lo largo de su vida, son precisamente aquellas que siempre tienen la sonrisa dispuesta y que son capaces de tomarse la vida con sentido del humor.
Y es que el humor no solo genera un estado de ánimo positivo que nos ayuda a afrontar la adversidad sino que también es fundamental para restar parte del impacto emocional negativo. Cuando somos capaces de reírnos de los problemas y de nosotros mismos, desdramatizamos la situación y nos resultará más fácil lidiar con sus efectos negativos.

5. Carecer de objetivos
En el libro “El hombre en busca de sentido” de Viktor Frankl, este psiquiatra narra sus experiencias en los campos de concentración nazis. Frankl pudo notar que las personas que sobrevivían eran aquellas que tenían un sentido para vivir. Las que habían perdido la esperanza y no habían podido hallar una explicación para todo lo que les estaba sucediendo, simplemente se dejaban morir.
La persona que carece de objetivos propios se queda sin motivación para luchar contra la adversidad, por lo que se rinde inmediatamente. Por eso es tan importante que cada cierto tiempo, revaloremos nuestros objetivos en la vida y nos cercioremos de que siguen motivándonos y que no son un simple reflejo de lo que los demás esperan de nosotros. Recuerda que los objetivos son tu motor impulsor cuando las cosas se ponen difíciles, no dejes que otras personas los decidan por ti.

6. Alimentar una imagen negativa de ti
Dar rienda suelta a los pensamientos y creencias negativas sobre ti, dudar de tus capacidades y enfrentar la vida con miedo, es la mejor estrategia para matar la resiliencia. Para afrontar la adversidad es necesario que tengamos confianza en nuestras potencialidades. Eso no significa que debemos ser positivistas a ultranza o que debamos asumir una actitud ingenua sino tan solo que debemos conocernos a fondo, siendo conscientes de nuestras debilidades pero también de nuestras fortalezas.
Alimentar la autoconfianza es importante, pero no se trata de inflarla artificialmente sino de encontrar oportunidades que te permitan poner a prueba tus capacidades y desarrollarte como persona. No esperes a que los problemas toquen a tu puerta, plantéate nuevos retos que te permitan descubrir hasta donde eres capaz de llegar.

7. Alejar a las personas
Uno de los principales factores protectores contra la adversidad son las redes de apoyo social, es decir, esas personas significativas que están a nuestro lado cuando más lo necesitamos. Se ha podido apreciar que sin el apoyo y la comprensión que reportan las relaciones interpersonales, es más probable que la persona desarrolle una depresión, se alarga el tiempo de recuperación de las enfermedades e incluso se restan años de vida.
Por supuesto, en una sociedad que camina a pasos agigantados hacia el individualismo y que promueve cada vez más, el hábito de encerrarnos en una burbuja tecnológica, es difícil establecer ese tipo de relaciones interpersonales. Sin embargo, la resiliencia no es solo una capacidad que se desarrolla desde el interior, es necesario apuntalarla desde fuera, y para ello necesitamos construir relaciones sólidas.

Fuentes:
Galea, S. et. Al. (2003) Trends of probable post-traumatic stress Disorder in New York City after the September 11th terrorist attacks. American Journal of Epidemiology; 158: 514-524.
Tugade, M. N. & Fredrickson, B. L. (2004) Resilient individuals use positive emotions to bounce back from negative emotional experiences. Journal of Personality and Social Psychology; 86(2): 320-333.